sábado, 20 de diciembre de 2008


En Castilla está un castillo
que se llama Rocafrida;
al castillo llaman Roca
y a la fuente llaman Frida.
Sus almenas como de oro;
paredes, cual plata fina;
y entre almena y almena,
hay una piedra zafira.
Dentro vive una doncella
que llaman Rosaflorida.
Siente condes hablan de ella
diciendole que es querida,
pero ella ama a Montesinos,
de oídas, que no de vistas.
En una noche muy negra,
¡gritos de rosaflorida!
-¿Qué aquesto, mi señora?
-dijo el ayo que teíia.
-¡O tenéis muy mal de amores,
o estáis bien loca perdida!
Te ,mi camarero,
que me tengas compasión
y lleves pronto estas cartas
a Francia, sin dilación.
Que a Montesinos le digas
que me venga, presto, a ver
para la Pascua Florida,
que yo lo quiero querer.
Nunca llegó Montesinos
para llevarla al altar
por eso a Rosaflorida
aún se la escucha llorar.