martes, 3 de marzo de 2009

Qué pasa cuando te enamoras? Parece que el corazón hace una fiesta. Primero te ilusionas, imaginas el fúturo, sonreís, lloras e intentas lo imposible para negar que te pasa algo. Despúes lo admitis, te sonrojas, pensas porque lo contaste y despúes.. lo/a buscas. Seguís buscandolo/a, te pones loca/o, y cuando te cansaste y deprimiste por no encontrarlo/a.. lo/a ves. Sonreís, gritas, te ocultas y tomás fuerzas; lo/a encaras, lo/a miras y sentís que el corazón va a salir volando desde tu cuerpo para instalarse en el centro del universo. Él/ella te sonríe, te habla de cosas que apenas escuchas porque no le estás prestando atención. Y entonces empiezan los problemas: te tira onda, te llena de palabras, te miente y despúes terminas más enamorada/o de lo que estabas antes. Te crees todo lo que te dice aunque tus amigos te digan "no es más que un tonto juego", te peleas con ellos, te olvidas del mundo y sólo pensas en él/ella. Salís y te lo/la encontrás, te da un beso, te sonríe y sigue con sus juegos. Caés de nuevo. Se despieden, se van y te quedás pensando en lo que tus amigos te dijeron. Llorás porque no podes creer que tus compañeros de toda la vida no puedan aceptar que estás feliz con alguien. Llegás a tu casa, te conectás y lo/a ves conectado/a. Esperás que te hable pero misteriosamente.. no lo hace. Te alterás, esperas y esperas pero no lo hace. Te animás a hablarle y no contesta. Te preguntás qué le pasó, si estará enojado/a, si no estará en la computadora o.. si estará con otra/o. Te llenás la cabeza, te deprimís, llorás, pensas y por un momento crees que tus amigos tenían razón. Maldecís el día en que lo/a conociste, el día en que te enamoraste, el día en que te dijo lo mismo y despúes.. pensas que lo/a amas. Pasan los días, sigue sin hablarte. Te decidís y le hablas. Se rie por tus tontas preocupaciones, te abraza, te besa y te olvidas de todo. Perdiste otra vez. No tenes las fuerzas para terminar con todo porque sabes que lo/a amas, no queres aceptar que está jugando. Te mira y te dice que se tiene que ir. Te quedas sola/o como un/a tarada/o y esperás a que en algún momento te mande un mensaje diciendote que te espera en cualquier lugar para pasar tiempo juntos. Te ilusionas sin sentido, no te llega nada. Llegás a tu casa, te conectas de nuevo y está. Le hablas felizmente, le decís te amo y sentís que el corazón se te va a morir dessangrado cuando lees "te tengo que hablar de algo importante". Era obvio, lo sabías, todo lo sabían, pero no querías entenderlo. Te usaba, te engañaba, jugaba. Se divertía mientras te morías de ganas de besarlo/a de nuevo, mientras besaba a otra/o. Te desconectas, te tirás en tu cama, llorás, lo/a maldecís, maldecís a la/o otra/o y pensas que es un sueño. Pero estás despierta/o, aunque no quieras. Les pedís perdón a tus amigos, y con el tiempo te van perdonando. Pero con el tiempo no lo/a olvidas. Querés mirar a otros/as chicos/as pero no podes, lo/a imaginas en tu cabeza y pensas en el pasado. Sonreís y lloras al mismo tiempo, te decís a vos misma/o tarada/o y no podes creer como caíste, no solo una vez. Millones. ¿Y aprendiste la lección? Claro que no. Te va a pasar millones de veces más. Aunque lo niegues, aunque lo ignores, aunque te resistas siempre vas a caer, porque el amor es un juego que no siempre se juega de a dos. Pero si todos se divierten, me sumo.