viernes, 8 de octubre de 2010

No se sabe lo que se tiene hasta que se pierde

Me robo ese tesoro de duende y ahora comprendo el valor. Que no se tapan los defectos con pretextos y en cambio, siento rencor.
Ay ve y dile que lo odio y lo detesto por tener lo que fue mio aunque el culpable he sido yo. Que hoy lo considero un enemigo lamentando mi perdida en la batalla por tu amor. Recálcale que no duermo de noche imaginando que en el sexo te devora con pasión. Me falta valentia para admitirle que a tu lado fui un chiquillo y su hombría superó. Agrégale que hoy yo me revelo envidioso, egoísta, impulsivo sin control por creer que yo era el único que tu amarías, que estúpido. Fulano con el premio & yo el perdedor.
Lo vi llegar y no pensé que importaría y te empezaba a conquistar convirtiéndote en mi enemiga.