jueves, 10 de febrero de 2011

Querido John:

Hace cinco años que no escribo una carta con bolígrafo y papel. Pero pensé en escribir y contarte lo que paso desde que nos vimos por ultima vez. Algunas semanas después que viniste aquí Tim recibió una donación anónima, donación que le ofreció algo que el plan no permitia. Tiempo. Tiempo para que, al fin, pudiera volver a casa. Tiempo para estar con su hijo. Tiempo para despedirse. Y con el tiempo yo aprendi que esas dos semanas que pase contigo, o los dos últimos meses que estuve con él, en algún momento, el tiempo acaba. No tengo idea de donde estas en el mundo, John. Pero se que perdi el derecho de saberlo desde hace tiempo. No importa cuantos años pasen, se que una cosa será verdadera siempre. ¿Nos vemos pronto, entonces?