jueves, 10 de marzo de 2011

Hoy aprendo a descubrirme, a saber quién soy. Siempre seré absurda, siempre contradictoria: la hija divertida pero problemática de mis viejos, la hermana canchera, la novia obsesiva, la paqueta superficial, la amiga incondicional, la amante traidora, la virgen santísima, la puta reventada, la concertista de piano y aprendiz de guitarra, la flaca anoréxica, la gorda obesa. Juego con mis papeles. Me trato con un psicoanalista que siento más como un amigo, veo películas en el cine incansablemente. Juego a sentirme alegre con mis primos, a tener dolor de panza de tanto reírme. A sentirme útil escribiendo, a sentirme inútil cuando me releo.