domingo, 5 de octubre de 2008

Ganas de llorar y de ser yo. Ganas de ser lo que deje de ser. Ganas de que ya no entren balas en mí. Ganas de reconstruirme. Ganas de que todo el dolor que interrumpe mi felicidad se valla lenta o rápidamente. Ganas de tenerte conmigo, aunque se que es imposible. Ganas de no equivocarme más, y poder conseguir lo que realmente quiero. Ganas de un descanso. Un descanso de la vida. De esta vida agobiante, cansadora, a veces alegre y otras aterradora. Uno quiere tantas cosas, que deja de valorar realmente lo que YA TIENE .